Recientes acontecimientos ocurridos en relación a nuestra cantera han ocasionado un cierto revuelo dentro de nuestro club y de toda la gente relacionada con el mismo. Quedarnos sin equipo infantil femenino a falta de dos días para su inscripción no es lo mejor que puede pasarnos, pero nada se va a parar por ello…. Seguiremos adelante.
El C. B. Sarria tiene muchos años de historia, en los que ha habido tiempos mejores y peores, como en cualquier entidad a lo largo de su existencia. Desde su creación, el club ha tratado de fomentar un deporte colectivo de equipo como es el baloncesto como una actividad lúdica y al propio tiempo formativa, dejando claro siempre que la actuación del individuo se integra en la del equipo, y promoviendo un valor fundamental como es la solidaridad. El deporte de equipo o es solidario o no es deporte de equipo, y todos los miembros de un equipo tienen importancia.
El club fue fundado cuando casi nadie practicaba baloncesto en Sarria, con un equipo senior masculino y uno juvenil, por unas cuantas personas que consiguieron que el C. B. Sarria arraigase en la sociedad sarriana, hasta ser la escuela deportiva referente de Sarria. Eso es el C.B. Sarria hoy: una escuela deportiva de baloncesto para que las niñas y los niños de la comarca de Sarria tengan acceso a la práctica de un deporte en las mejores condiciones que se les puede ofrecer. Entre lo que se ofrece no están solo los fundamentos de técnica individual de baloncesto, sino los valores propios del deporte colectivo: sacrificio, disciplina y solidaridad. Y hay otro valor añadido: el valor de pertenencia a un colectivo, un club que representa al pueblo en que vivimos, y que es querido en Sarria. Llevar el nombre y la imagen de nuestro pueblo, de nuestros vecinos, de las empresas locales que nos ayudan, y defenderla en cualquier ámbito es uno de los aspectos fundamentales de lo que supone ser miembro del C.B. Sarria. Y eso fue así desde la fundación del club.
Y existe otro aspecto fundamental que debe destacarse: no somos un club de élite. Son más importantes las amistades que un/a niño/a pueda hacer en el club, que cualquier éxito deportivo, sin que ello suponga mermar la calidad en la formación deportiva. Si alguien no tiene claro esto, es posible que se confunda de lugar al elegirnos,… y quizás eso pasó.
La historia del C.B. Sarria nos ha enseñado algo: en el club todos somos importantes, pero nadie es imprescindible. La ventaja del enfoque colectivo es esa: las niñas y niños que hoy se inician en el club, mañana cogerán el testigo y serán jugadores, entrenadores, socios, directivos, hinchas…. Todos los que han pasado por el club han dejado lo mejor de sí mismos, con aciertos y errores, hasta lograr que la cantera del C.B. Sarria cuente hoy con doscientos treinta y ocho jugadores/as, y con siete equipos femeninos y siete masculinos compitiendo en ligas federadas. Todos estos participantes nos permiten estar seguros de que el futuro del club está asegurado por muchos años.
Seguramente tendremos que replantearnos cómo han de ser las relaciones con otras entidades que actúan como depredadoras de clubes como el nuestro, pero eso no nos va a parar.
La ola de apoyos surgida a raíz de lo sucedido nos ha motivado a todos (jugadores/as y exjugadores/as, entrenadores/as, directivos/as y exdirectivos/as, …) para unirnos más y conseguir seguir siendo lo que somos: un club de cantera referente.
¡Vamos a pintar de amarillo el baloncesto gallego!